lunes, 2 de junio de 2008

DETALLES


Cuatro y media de la tarde, domingo.
Emoción. Contador se dispone a salir para disputar la última contrareloj del Giro.
Es el líder, va de rosa, 4 segundos le separan de Ricco, el siguiente en la clasificación, y que ya ha salido. Todas las cámaras pendientes de él. El gran Perico comenta la situación, yo tumbado en el sofá con el sopor tras la comida. El ciclismo ha vuelto...
Pero en ese momento, sujetado por detrás en la rampa de salida, en un falso equilibrio, con los pies en los pedales y la mirada ida, Contador empieza a santiguarse compulsivamente, una, dos, tres, ocho veces.
Y bueno, pues la verdad, es que aunque disfruté con la etapa y con su victoria, pues ya no fue lo mismo.
De repente empecé a verle cara de meapilas y beatón, y sé que ya no voy a flipar con él tanto como con Perico, Pantani, Mancebo, el Chava......
Gente que transmitía otras sensaciones, y que tenía otros DETALLES.

No hay comentarios: